No os vais a creer: esta vez estoy sentada en un meeting point con vistas a tiendas de calzado. No sé si la casualidad me acompaña, o si busco siempre (¿inconscientemente?) esa musa que me ayude a escribir y así poder contaros un poquito de mi y mis elecciones. O quizás busco simplemente esa inspiración que me permita compartir temas que generen los comentarios que tanto me ayudan a aprender y a conocer los diferentes puntos de vista.
Como siempre, empiezo divagando, pero tengo confianza que aún me sigáis leyendo, ahora viene lo interesante.
En esta ocasión os hablaré de zapatos, no sin antes admitir que adoro comprar todo tipo de calzado. Tengo mucha variedad: bailarinas, tacones, sneakers, sandalias, chanclas, botas, botines… Las uso de diferentes colores y materiales. Además, de poder elegir si usarlos con plataforma o sin ella. Pero vamos, soy sincera: esta cantidad de calzado que tengo se debe a la variedad que hoy hay. Ahí está la reflexión.
Veréis, hace unos años atrás, los zapatos no destacaban en los outfits. Eran únicamente una pieza de complemento de la vestimenta y escasamente tenían protagonismo. Los colores negros, grises y marrones eran la única oferta cromática que se encontraban en las tiendas. Y ¡vaya! que atrevimiento si tenían brillos o si eran de modelo diferente a lo tradicional.
Hace unos años atrás los zapatos no destacaban en los outfits.
Aún recuerdo esos años atrás cuando era una adolescente y mi familia de EE.UU me traía esos zapatos tan diferentes a lo que en Perú se usaban. Mi cara era de sorpresa, sí, pero no de emoción -mis amigas se van a reír de mí-, pensaba entonces. Ahora, en cambio, pienso en la falta de visión de futuro que tenía, y lo admito riendo. Porque ahora soy yo la primera en buscar un calzado particular y que sea la pieza protagonista de mi look.
Debo confesar que siempre adoré los tacones porque estilizan más la figura o porque eran de diseño más atrevido. Sin embargo, las cosas han cambiado y los sneakers han revolucionado la manera de observar la moda ¡Por suerte! Ya hasta tenemos opciones para elegir los cordones que combinan con nuestros zapatos. En algunos casos, uso cintas en vez de cordones. Y si de moda se trata, adoro el estilo glitter porque sus brillos no dejan indiferente a ninguno y destacan la presencia del calzado.
En definitiva, pienso que es de agradecer que ahora se puede tener mayor variedad y disfrutar de la comodidad sin renunciar a estar a la moda. Pero, de tanto hablar de zapatos y estilos, me quedo curiosa: ¿Qué tipo os gusta a vosotras? y ¿qué pensáis de una chica que lleva calzado que consideráis particular? De algo sí estoy convencida, no creo que ninguna desee volver a lo de antes.