Sí, sé que a muchos de vosotros y porque no admitir que a la inmensa mayoría os encanta el café. No es que me quiera excluir, por el contrario. Desde muy pequeña disfrutaba de una buena taza de café soluble ya sea para el desayuno o para el lunch. Cada momento era una buena excusa para saborearlo y aprovechar de sus propiedades estimulantes. Sin embargo, tras mi traslado a Europa tuve mayor dificultad para encontrar café soluble en las cafeterías. Esto significó para mí probar por primera vez el café expreso, mi sorpresa fue que tuve reacciones adversas tales como: arritmia, zumbidos al oído, sudoración, mareos y dolor en el brazo izquierdo. Desde aquella vez he buscado una alternativa al café: té, chocolate caliente y hasta zumos o batidos.
Si estáis acostumbrados a tomar algo caliente cada mañana, el té es una buena opción ya que cuenta con una gama amplia de sabores, cada una de ellas con distintas propiedades. Dentro de mis preferidos se encuentra el té verde, el té negro, el té de menta, el té blanco, el té de frutos rojos, el té rooibos y el té de vainilla y canela. En otro post prometo comentaros acerca de las propiedades de cada una de ellas.
El té es una buena opción ya que cuenta con una gama amplia de sabores, cada una de ellas con distintas propiedades.
Mientras que para los días más fríos de invierno nunca diríais que no a una taza de chocolate caliente. Su exquisito sabor no te dejará indiferente, además, de aportar beneficios para tu salud debido a los antioxidantes que le aporta al cuerpo. Sin lugar a dudas es una de mis opciones preferidas. Sin embargo, intento no abusar de esta opción porque soy consciente de la cantidad de calorías que aporta. Aproximadamente puede oscilar entre las 200 a 400 calorías por ración.
En verano es otra la historia, los batidos y los zumos son mi mejor opción para iniciar mi día llena de energía. La variedad de combinaciones posibles de zumos hechos con frutas y/o verduras crudas nos permiten prevenir enfermedades, aportar nutrientes, aumentar el flujo sanguíneo, disminuir la inflamación vascular, aumentar las defensas inmunitarias y hasta cuidar la línea. Mi preferido en definitiva es un zumo desintoxicante a base de naranja, zanahoria y jengibre que contienen vitaminas y otros nutrientes promotores de la salud. Pero si de batido se trata, elijo una y otra vez un batido sumamente exótico a base de plátano, aguacate y leche de avena acompañado con unas gotas de vainilla. Todo un placer para el paladar.