Moulin Rouge, un imprescindible de cualquier viaje a París


Si vais a París, no podéis perderos la visita del Moulin Rouge (Molino Rojo) del español Josep Oller, cuya construcción data del año 1889 en el barrio rojo de Pigalle (también conocido como la zona caliente por la presencia de la gran cantidad de cabarets y sex shops). Pero, que no os pase como a mí, que a las pocas horas para dar por concluido mi viaje me di cuenta – con extrema tristeza – que ya no me daría tiempo para poder disfrutar de un espectáculo.

Por suerte, ¡siempre le pongo actitud positiva a los inconvenientes! Es así como, he aprovechado hasta el último momento lo máximo que me ofrecía aquella ciudad parisina. Sin duda, no me arrepiento haber visto aunque sea la fachada… con el breve tiempo que me quedaba, era lo máximo que podía obtener. Así, me queda la emoción de haber logrado acercarme a este histórico local, y trato de devolver mis impresiones.
Apenas lleguéis a la avenida donde se encuentra el Moulin Rouge, observareis el caótico tráfico que no os dará tregua. De la misma manera, veréis a una gran cantidad de turistas que se aglomeran al frente de tan emblemático lugar y que buscan el mejor ángulo para la foto que inmortalizará su recuerdo.

Pero si a este punto aún no sabéis porqué es importante visitar el Molino Rojo, os recuerdo que fue el club nocturno más famoso del mundo. Su esplendor y glamour se dieron durante la Belle Epoque. En el asistían personas de diferentes clases sociales que buscaban el desenfreno, los bailes de cabaret (can-can) y las noches de absenta.

El Molino Rojo fue el club nocturno más famoso del mundo.

Este lugar sedujo, directa e indirectamente, a príncipes, obreros, literatos y hasta artistas que realizaban sus presentaciones en un ambiente que favorecía el mejor contacto con su público. El club ha sido visitado por grandes literatos, de la fama de Oscar Wilde; en sus escenarios ha podido recibir a personajes como el mítico Frank Sinatra, y luego Liza Minelli, Ives Montand, entre otros más. Y hasta el cineasta australiano Baz Luhrmann se ha visto cautivado por la belleza del lugar – prueba de ello, la película Moulin Rouge, con Nicole Kidman y Ewan McGregor.

Hoy en día también se siguen dando espectáculos los cuales son muy concurridos y costosos, pero a pesar de ello es un reclamo turístico. Lo aconsejo aunque sólo sea para ver la parte externa. Pero, si alguien ha logrado entrar y ver uno de sus afamados shows, ¿qué espera en contarlo en los comentarios?